Invertirán US$8.7 millones para evitar desastres en río Grande de San Miguel

El Gobierno salvadoreño anunció una inversión de US$8.7 millones con el objetivo de reducir el impacto de las inundaciones provocadas por el desbordamiento del río Grande, en el departamento de San Miguel. Esta iniciativa fue respaldada por la Asamblea Legislativa a través de una reforma al presupuesto nacional, que incorpora recursos provenientes de financiamiento externo. El epicentro de estas obras será el cantón La Canoa, una de las zonas más afectadas por las lluvias intensas.
Según explicó el diputado Caleb Navarro, esta inversión responde a los daños ocasionados por la Tormenta Tropical Alberto, fenómeno que generó una declaración de emergencia nacional el 16 de junio de 2024. Las constantes inundaciones no solo han comprometido la infraestructura local, sino que han puesto en riesgo la vida de miles de residentes. Por ello, el Ministerio de Obras Públicas y Transporte (MOPT) elaboró un plan urgente de mitigación y protección para las comunidades más vulnerables.

Entre las obras contempladas se encuentra la rehabilitación de márgenes y bordas del río con muros gavión de hasta 4 metros de altura. También se ejecutarán trabajos de control de erosión en un tramo de 600 metros del margen fluvial, además de una reforestación como medida de compensación ambiental. La intervención busca devolver la estabilidad al terreno y prevenir futuros desastres en la zona.
Además de los muros de contención, se realizarán estudios topográficos, demoliciones de estructuras dañadas y obras de terracería. El proyecto contempla el uso de material selecto compactado para la construcción de nuevas bordas, lo que garantizará una mayor resistencia ante fenómenos climáticos extremos. Esta solución integral forma parte de una estrategia a largo plazo para enfrentar el cambio climático desde la infraestructura.
Navarro también hizo un llamado para ampliar el alcance de estas intervenciones. Solicitó al MOPT que evalúe otras comunidades con condiciones similares como El Tecomatal, El Picudo, El Consuelo y El Altamiz. «Estos proyectos no solo protegen caminos y casas, sino que también salvan vidas», enfatizó el legislador, destacando la importancia de actuar con visión preventiva y sostenible.