El Salvador fortalece su crecimiento económico al posicionar el turismo como motor estratégico, respaldado por la modernización de sus servicios migratorios. Esta iniciativa mejora la experiencia de ingreso y salida del país, lo que beneficia directamente al ecosistema turístico: hoteles, restaurantes, transporte y comercios reciben más visitantes y oportunidades.
Durante la reciente Semana Santa, el flujo migratorio alcanzó los 546,944 registros, superando ampliamente los del año pasado. Esta cifra refleja el éxito de una coordinación efectiva entre Migración y Extranjería, el Ministerio de Turismo, CEPA, la PNC y la Fuerza Armada, generando condiciones ideales para que el turismo siga transformando la economía nacional.
“Queremos que cada turista que visite nuestro país viva una experiencia memorable desde el primer contacto con nuestros servicios migratorios. Por eso trabajamos en conjunto para garantizar un proceso ágil, seguro y eficiente”, afirmó el director de Migración, Ricardo Cucalón.
Uno de los puntos de acceso más relevantes durante esta temporada fue la frontera Las Chinamas, la cual registró el mayor flujo de visitantes, especialmente provenientes de Guatemala. Esta preferencia se debe a la optimización de trámites y la mejora en la atención, lo cual fortalece la conectividad regional y estimula el turismo fronterizo.
El uso de tecnología, como el sistema de prechequeo migratorio, ha sido fundamental para acelerar los procesos en los puntos de entrada. Esta innovación reduce los tiempos de espera y mejora la experiencia del visitante, lo cual se traduce en mayor competitividad turística y en beneficios económicos tangibles para el país.
Con estas acciones, El Salvador avanza hacia un modelo de turismo sostenible y rentable, que no solo genera divisas e impulsa el empleo, sino que también posiciona al país como un destino atractivo a nivel internacional. El compromiso del Gobierno es claro: fomentar un entorno propicio para el desarrollo económico a través del turismo eficiente y moderno.
