La madrugada de este martes, la discoteca Jet Set, ubicada en Santo Domingo, República Dominicana, se convirtió en escenario de una tragedia sin precedentes. Un colapso parcial del techo del establecimiento dejó 44 muertos y 146 heridos, según informes oficiales del Centro de Operaciones de Emergencias (COE). Entre las víctimas se encuentran figuras públicas como la gobernadora de Montecristi, Nelsy Milagro Cruz Martínez, quien, según declaraciones de la primera dama Raquel Arbaje, se comunicó con el presidente Luis Abinader desde los escombros pidiendo auxilio.
El colapso ocurrió mientras el cantante de merengue Rubby Pérez se encontraba sobre el escenario, una de las figuras más queridas del país. Pérez fue rescatado con vida de entre los escombros, lo que generó una pequeña luz de esperanza en medio de la tragedia. Sin embargo, las autoridades no han descartado que el número de fallecidos y heridos continúe en aumento, ya que algunas víctimas fueron trasladadas en grupos a los hospitales locales.
El exbeisbolista dominicano Octavio Dotel, quien pasó por varios equipos en las Grandes Ligas, también perdió la vida en este catastrófico evento. Su deceso ha conmocionado tanto al ámbito deportivo como a la población general. El impacto de la tragedia se ha extendido a toda la nación, que guarda luto por la pérdida de estas vidas y se une en solidaridad con los afectados.
El presidente Luis Abinader, conmovido por los hechos, ha declarado tres días de duelo nacional, mientras se continúan las labores de rescate y asistencia a los sobrevivientes. Las autoridades instan a la población a colaborar con las operaciones y a mantenerse informada a través de los canales oficiales. El país permanece en shock, mientras la nación se une en oración por las víctimas y sus familias.
