Un tour submarino por la costa de Egipto terminó en tragedia el 27 de marzo, cuando un batiscafo turístico con 45 pasajeros perdió el control y chocó contra un arrecife en el Mar Rojo. El impacto provocó el vuelco y la despresurización de la embarcación, dejando al menos seis muertos y varios heridos.
Según medios locales, la mayoría de los fallecidos eran turistas rusos alojados en el Serry Beach Resort, quienes habían contratado la excursión con la agencia Biblio Globus.La embarcación descendió hasta los 22 metros de profundidad, pero testigos afirman que las escotillas no estaban completamente cerradas, lo que permitió la entrada de agua.
El Daily Mail citó a la superviviente Elena Boldareva, quien relató que los pasajeros intentaron escapar por su cuenta cuando comenzó la inundación. Equipos de rescate lograron salvar a 29 personas, mientras que otras nueve siguen desaparecidas.
Las autoridades egipcias han iniciado una investigación para esclarecer las causas del accidente. Se sospecha que una falla técnica en los motores pudo haber provocado la pérdida de control del submarino. Mientras tanto, los familiares de las víctimas exigen respuestas y mayores controles de seguridad en este tipo de excursiones.
